Nuestros compañeros Josep Tamarit y Noemí Sandoval presentaron el pasado 24 de Octubre, a las fotógrafas Evelyn Bencicova, Shirin Neshat y Helen Levitt. Esta presentación está enmarcada dentro del proyecto DONA.

Shirin Neshat (Irán, 1957) es una fotógrafa y artista visual iraní residente en Nueva York, conocida por sus videoinstalaciones.

Nacida en una acomodada familia iraní, hija de un conocido médico, acudió a la escuela católica en Teherán y posteriormente a la escuela de arte de Los Ángeles. Tras la Revolución islámica de Irán, se estableció en San Francisco para estudiar en la Universidad de Berkeley.

Su obra se refiere a la mujer en la sociedad islámica en su contexto social, político y psicológico, preferentemente en formato de vídeo.

Evelyn Bencicova, (Eslovaquia) es una creativa visual especializada en fotografía y dirección artística. Su formación fue en bellas artes y estudios de nuevos medios (Universidad de Artes Aplicadas, Viena). El trabajo de Bencicova combina la investigación académica con un interés por la cultura contemporánea por crear un espacio estético único en el que el conceptual se encuentra con lo visual.

La obra de Evelyn nunca es exactamente lo que parece a simple vista. Sus fotografías representan composiciones meticulosamente controladas y caracterizadas por una esterilidad estética, teñidas de matices poéticos de deseo y anhelo atemporales. Bencicova construye escenarios narrativos convincentes que desdibujan las líneas entre la realidad, la memoria y la imaginación: "ficciones basadas en la verdad".

Helen Levitt (1913–2009) fue una fotógrafa estadounidense nacida en Brooklyn, Nueva York. Empezó a interesarse por la fotografía mientras trabajaba en un estudio de retratos durante su juventud, y pronto descubrió su verdadero campo de expresión en las calles de la ciudad. Inspirada por la obra de Henri Cartier-Bresson, Levitt salió a fotografiar escenas espontáneas de la vida cotidiana, centrándose especialmente en los barrios populares de Nueva York. Sus primeras imágenes en blanco y negro muestran a niños jugando, gente conversando en las aceras y momentos llenos de vida y autenticidad.

Su obra destaca por una sensibilidad poética y un gran sentido del momento decisivo, con una mirada que combina naturalidad, humor y ternura. A finales de los años cuarenta empezó a experimentar con la fotografía en color, convirtiéndose en una de las pioneras en ese ámbito. A lo largo de su carrera colaboró ​​con importantes figuras como James Agee y Walker Evans, y también trabajó en el campo del cine documental.

A pesar de su discreta trayectoria y la falta de afán de protagonismo, Helen Levitt fue redescubierta y reconocida a partir de los años ochenta. Hoy es considerada una de las grandes maestras de la fotografía callejera del siglo XX, por su capacidad de captar la belleza, la ironía y la humanidad que se esconden en la vida urbana más cotidiana.